A propósito de mi
limpiadera del otro domingo… Encontré este artículo interesantisimo, que me
parece bastante acertado para la ocacion, hay que conocerce a si mismo, hay que tratar de analisar las cosas, y el autor hace exactamente eso, analisa las razones por las cuales el cree que tiene tantas cosas acumuladas, da su opinion.
“En este momento
tanto mi novia como yo vivimos en casas separadas de manera independiente, es
decir, ninguno de los dos vive con sus padres. Hemos decidido que para este
verano comenzaremos a vivir juntos y ella, junto a todas sus pertenencias, será
quien se mude a mi casa.
No es lo mismo formar un hogar desde cero
entre dos personas que integrar todos los elementos que componen 2 hogares
dentro del espacio físico de un único hogar. Para lograr esta integración de
manera armónica, lo primero que debemos hacer es eliminar toda la acumulación
de objetos inservibles que tanto ella como yo hemos ido acumulando con el paso
de los años. El número de objetos que entra cada año en un hogar es
infinitamente superior al número de objetos que salen. No hay mas que echar un
ojo a la casa de unos recién casados y compararla con la casa de un matrimonio
de mediana edad.
Todo esto me ha llevado a reflexionar acerca
de la acumulación, cosa que nunca me había planteado hasta ahora. He llegado a
la conclusión de que las personas acumulamos objetos principalmente por dos
razones:
1. NO
QUEREMOS OLVIDAR EL PASADO: Muchos de los objetos que acumulamos tienen un significado especial para
nosotros. Nos recuerdan a cierta persona que conocimos o a aquellas vacaciones
en las que tanto disfrutamos. Personalmente me gusta mucho viajar y cuando
tengo la oportunidad trato de hacerlo a países de los que consideramos
“exóticos”. El problema de elegir estos destinos es que compro muchos objetos
simplemente por pensar que en España no los encontraría. Otro gran repertorio
de objetos que abunda en nuestras casas son los regalos que hemos ido
recibiendo cada año por nuestro cumpleaños o en Navidad. Aunque no suene
políticamente correcto decirlo, un gran porcentaje de estos regalos los tenemos
únicamente como adorno y núnca llegamos a darles la utilidad para la que fueron
creados.
Deshacernos de los recuerdos vacacionales o de
los regalos para los que no encontramos utilidad puede ser algo muy costoso.
Debemos entender que tan sólo son objetos y no representan a las personas con
las que están relacionadas. Seguir manteniéndolos en nuestra casa es vivir en
el pasado sin dejar espacio para disfrutar del presente.
2. TENEMOS
MIEDO AL FUTURO: Muchas
veces acumulamos objetos “por si acaso”. Tenemos miedo a no estar preparados
para el futuro y acumulamos todo lo que cae en nuestras manos. Pero lo cierto
es que nunca podemos estar preparados para el futuro. El futuro es incierto y
no podemos controlar lo que nos depare. Pierdes peso, adelgazas y la ropa se te
queda grande. En lugar de donarla prefieres guardarla “por si” el día de mañana
vuelves a aumentar de talla. Pasan los años, engordas y no quieres ponerte una
prenda que ha pasado de moda o simplemente no te apetece ponerte unos
pantalones que has estado viendo colgando del armario cada día de los últimos
diez años. Por no hablar de la ropa que pasa de moda y la guardamos “por si” el
día de mañana vuelve a estar de moda.
Si llega el futuro y no estás preparado no
pasa absolutamente nada. Te adaptas y sigues hacia adelante. El futuro es un
concepto imaginario que no acaba de llegar nunca porque en realidad siempre
está llegando. El futuro llega a nosotros cada día, cada semana y cada mes. Y
normalmente lo hace cargado de sorpresas inesperadas. Seguro que no pasa una
semana sin que tengas un gasto imprevisto, por pequeño que sea, y sin embargo
resuelves el problema. Te adaptas y sigues hacia adelante.
Es cierto que guardar ciertas cosas nos puede
evitar volver a hacer algún gasto en el futuro. Sin embargo debes valorar si
merece la pena quitarle espacio a tu hogar durante años con el fin de (quizá)
ahorrarte unos euros el día de mañana.
Personalmente lo que más tiendo a acumular por
miedo al futuro es la ropa. Tengo un par de abrigos gruesos de deporte que se
me han quedado enormes y sé que nunca me los voy a volver a poner. Mi hermana,
que es lo opuesto a mi en ese sentido, siempre me pregunta que porqué no los
tiro. Yo, medio en broma, suelo responderle que quizá en el futuro haya una
guerra y me sirvan como abrigo para ir al campo a cazar conejos para
alimentarnos. Probablemente esta respuesta se derive de mi gusto por las
películas apocalípticas junto a las historias que me contaba mi abuela sobre la
posguerra y su carencia de bienes básicos. Mi hermana continúa su cruzada y le
llega el turno a mis corbatas viejas, a lo que yo cedo diciéndole que éstas sí
que puede tirarlas. Entonces aparece mi cuñado, cual salvador, para explicarme
que ante una guerra siempre puedo utilizar las corbatas para hacer improvisados
torniquetes.
Sirva esta conversación familiar para
ejemplificar que allí donde haya un futuro incierto siempre trataremos de
generar una respuesta tranquilizadora. Y muchas veces esta respuesta se traduce
en la acción de acumular”
El articulo completo lo encuentran en : http://psicocode.com/compras/porque-acumulamos-objetos-que-no-utilizamos/
Ahora, por que TU guardas tantas cosas inutiles?
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